martes, 3 de marzo de 2015

Investigando sobre aprendizaje

Aprender un idioma es una tarea tan compleja que la gente suele acabar por abandonar. Investigar por qué ocurre esto nos puede ayudar a evitarlo.

Podemos dividir el aprendizaje del idioma en dos grandes retos: el vocabulario y la gramática. Prácticamente cualquier idiomas cuentan con más de 100.000 palabras, pero se puede manejar con bastante soltura con unas 10.000. Este será nuestro primer objetivo: hacer que las personas puedan aprender unas 10.000 palabras lo antes posible, sin frustrarse y sin abandonar.

El mecanismo es sencillo: Una base de datos con 10.000 palabras que los usuarios podrán ir aprendiendo. El sistema llevará la cuenta de que palabras van aprendiendo los usuarios y le ayudará a repasarlas, pero insistiendo especialmente en aquellas que más se fallen.

Partiendo de este modelo ¿cuanto se tarda en aprender un idioma? Naturalmente dependerá del método escogido. Como punto de partida queremos hacer un pequeño experimento que usaremos como grupo de control de ahora en adelante. Se trata de realizar unos ejercicios en los que los usuarios deban de escoger la escritura correcta de palabras en japonés. El motivo de hacerlo en japonés es poder contar con mayor número de usuarios sin experiencia previa.

Evaluaremos dos cuestiones principalmente: La velocidad de aprendizaje (el número de palabras vistas por minuto) y el tiempo que tardan en abandonar. Hemos comprobado que tras demasiadas prácticas el usuario se satura y los errores aumentan. En pruebas individuales no se podia comprobar este efecto con detalle, pero si esperamos lograrlo si un buen número de usuarios participan este experiemento.

Más adelante podremos introducir mejoras y herramientas de motivación y así ir poco a poco mejorando los resultados. ¿Cual es el límite? ¿Cuanto tiempo se puede tardar en aprender esas 10.000 palabras? Cada segundo que se gane en aprender cada palabra significan 2 horas y 45 minutos menos que se tardará en aprender ese vocabulario, así que cualquier detalle en el que se pueda mejorar resultará muy útil.

Por eso queremos abordar el problema desde una perspectiva científica: El aprendizaje es algo útil para todos. Saber más sobre él y desarrollar mejores herramientas puede ayudar a hacer una sociedad mejor, y esto es algo que podemos lograr fácilmente si colaboramos.